En el Día Mundial de la Alimentación

Concientizar sobre el acceso a los alimentos inocuos, saludables y nutritivos es una de las tareas que desarrolla el Senasa.

La prevención de enfermedades transmitidas por alimentos como el síndrome urémico hemolítico (SUH) es clave para cuidar la salud de las personas. En tal sentido, desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) repasamos algunas medidas de prevención en el marco del Día Mundial de la Alimentación, una fecha promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), bajo el lema "No dejar a nadie atrás".

Cada 16 de octubre desde el año 1979 se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero. Es una acción colectiva que se desarrolla en 150 países de todo el mundo, promoviendo la sensibilización para aquellos que padecen hambre y sobre la necesidad de garantizar una alimentación saludable para todos, no dejando a nadie atrás.

Prevención de enfermedades transmitidas por alimentos

En este contexto el Senasa explica que el SUH es una enfermedad transmitida por alimentos que produce diarrea, anemia y fallo renal. Es causada por un grupo de bacterias llamadas Escherichia Coli –que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas, en la carne mal cocida y en manos no higienizadas– y que producen una toxina que afecta principalmente a menores de 5 años; sin embargo, adultos mayores y personas inmunosuprimidas también pueden resultar afectadas gravemente.

En Argentina el síndrome urémico hemolítico constituye la principal causa pediátrica de insuficiencia renal aguda. Por eso, repasamos algunas de las principales recomendaciones para que puedas seguir cuidando a los más pequeños de tu familia.

Pautas generales para la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos:

•Separar los alimentos crudos de los cocidos.

•Cocinar completamente los alimentos, especialmente carnes, pollos, huevos y pescados.

•Mantener la cadena de frío de los alimentos enfriados de 0 a 7° C y los congelados o supercongelados desde -12° a - 18° C según el producto.

•Utilizar agua de red o potabilizarla antes de su consumo hirviendo o agregando 2 gotas de cloro por litro (la medida es 0.2 partes por millón).

•Comprobar la integridad de los envases ya que constituyen la protección de los alimentos que se adquieren y una barrera importante a las contaminaciones cruzadas entre distintos productos (por ejemplo, carnes de distintas especies o la hermeticidad esencial para que los lácteos mantengan la inocuidad de su pasteurizado).

•Antes de comprar un alimento, controlar que su envase posea la etiqueta rotulada con fecha de vencimiento y número de registro.

Consejos para la prevención del SUH en niñas y niños:

Si bien el Senasa minimiza los riesgos de transmisión de la bacteria a los alimentos a partir de los controles permanentes en faena, es fundamental que las personas adopten adicionalmente una serie de cuidados al comprar, trasladar, almacenar, cocinar y consumir alimentos. Las principales recomendaciones para cuidar a los niños son:

•Para los adultos y los niños, lavarse las manos siempre antes de consumir alimentos.

•Evitar darle carne picada a menores de 5 años. -A los niños, siempre darles leche pasteurizada y agua potable o segura.

•Cocinar bien las carnes (no deben quedar partes rosadas o rojas en su interior, en lo posible asegurarse de que alcance los 71 ºC).

•Lavar bien las frutas y verduras que van a consumir.

•Colocar la carne en un bol para guardarla en la heladera, poniéndola en los estantes inferiores de manera tal de evitar los derrames hacia los cajones de frutas y verduras (separar las carnes rojas de la de pollo).

•No usar la misma tabla y cuchillo para cortar la carne cruda y las verduras que no se cocinarán, así evitarán la “contaminación cruzada�.

¡No olviden lavarse las manos antes y después de cambiar pañales! También, después de tocar animales, manipular alimentos e ir al baño.

Es clave incorporar estas medidas de prevención, ya que estos hábitos simples son esenciales para prevenir el síndrome urémico hemolítico y cuidar a los más pequeños de la familia.

Funciones del Senasa

El Senasa resalta sus funciones destinadas a resguardar la salud pública de los consumidores de agroalimentos argentinos en todo el mundo. Sabiendo que no existe seguridad alimentaria sin inocuidad de los alimentos, el organismo promueve un consumo responsablee informado.

Los consumidores, como eslabón final de la cadena, tienen como responsabilidad cuidar que su preservación y/o almacenamiento, y preparación sean idóneos para que el alimento adquirido no sea perjudicial. Todos somos responsables de la inocuidad de los alimentos.

En tal sentido, el Senasa se encarga de ejecutar las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y vegetal e inocuidad de los alimentos. Estas políticas permiten cuidar la salud de los consumidores, impulsando la comercialización de los alimentos argentinos en el mercado interno y que se exporten a todo el mundo.

También trabaja en la prevención de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs) para cuidar la salud de las personas como el síndrome urémico hemolítico (SUH), causado por la bacteria Escherichia coli, en marea roja, triquinosis, brucelosis caprina, salmonelosis y botulismo. Los peligros transmitidos por los alimentos pueden ser de naturaleza biológica, química o física (como bacterias, virus o residuos de pesticidas, entre otros).

Los consumidores tienen derecho a esperar que los alimentos que compran y consumen sean seguros y de alta calidad. Además de defender el bienestar de los consumidores, la inocuidad de los alimentos también es crucial para que los productores agrícolas puedan acceder a los mercados.