Además de la limpieza general, el equipo está atacando los problemas de desborde en zonas críticas como el barrio Norte y otros puntos complicados. Estos desbordes ocurren por varias razones: cañerías rotas, conexiones de agua de lluvia a las cloacas y residuos que no deberían estar ahí.
«Encontramos de todo en las cámaras, desde trapos hasta escombros. Por eso, el desobstructor es tan importante: nos permite sacar todo eso y que el agua circule bien», explicó Adrián Furno desde la Dirección del EMSUR (Ente Municipal de Servicios Urbanos y Rurales).
El trabajo se hace en dos etapas: primero, se usa agua a presión para desprender la suciedad de las cañerías. Después, se saca todo el material, como trapos y residuos, y se limpia la cámara para que el líquido fluya sin problemas hacia la planta de tratamiento, que abarca Necochea y Quequén, apuntó el funcionario desde lo técnico.
Furno resaltó que “las cuadrillas de Obras Sanitarias están trabajando todos los días”, no solo limpiando cloacas, sino también extendiendo las redes de agua y reparando pérdidas. También se están recuperando las bombas de agua y cloacales, ya que su buen funcionamiento es clave para que todo el sistema funcione bien. Si una bomba cloacal falla, puede generar presión en las cañerías y provocar taponamientos.
Para atender los reclamos de los vecinos, Obras Sanitarias tiene dos equipos: uno grande, para los problemas más importantes, y otro más chico, para los reclamos domiciliarios. Las cuadrillas trabajan de lunes a viernes, de 7 a 17 horas, y también los fines de semana y feriados, porque este es un servicio esencial.
«El personal de Obras Sanitarias trabaja todos los días, incluso los fines de semana y feriados. Si hay un problema en un hotel, falta de agua o una cloaca tapada, salimos a solucionarlo lo antes posible», aseguran desde la Dirección.
